El Teatro Romano de la ciudad de Málaga, en la provincia homónima Málaga, Andalucía, España. En pleno centro histórico, a los pies de la colina de la Alcazaba, se localiza este Teatro Romano, principal vestigio conservado de la presencia romana en la ciudad, que se sitúa en un espacio cultural neurálgico.
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| Teatro romano de Málaga |
Obra de los primeros años del Imperio, su diseño responde a una construcción mixta que combina el aprovechamiento de la ladera del cerro para el graderío, -a modo de los teatros griegos-, con una importante construcción allí donde la roca es inexistente, creando el espacio necesario para las gradas.
Se trata de un teatro de medianas dimensiones que conserva gran parte de la cavea o graderío. El aparato escénico cerraría al fondo con una fachada ornamental, columnas y esculturas, de las que se han recuperado varios ejemplares.
El Teatro fue descubierto en 1951 en el transcurso de unas obras para la realización de un espacio ajardinado. En un principio los restos aparecidos se identificaron con una de las puertas de la muralla. Poco después se vio que en realidad se trataba de un edificio teatral de época romana. Dicho edificio se continuaba por debajo del edificio moderno de Archivos, Bibliotecas y Museos, conocido como Casa de la Cultura.
Tras muchos años de investigaciones y debates, en los años noventa del siglo XX se toma la decisión de derribar la casa de la cultura, excavar en extensión todo el solar y posteriormente restaurarlo y consolidarlo para su puesta en valor.
En la actualidad es un enclave arqueológico cuya titularidad y gestión corresponde a la Junta de Andalucía. Está abierto al público de martes a domingo, y su visita se desarrolla entre un centro de interpretación que se localiza anexo al teatro, y el yacimiento en cuestión cuyo recorrido es posible a través de unas pasarelas de madera.
El Teatro Romano de Málaga está declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Artístico desde 1972.
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